Clima & Energía

Renuncia Xie Zhenhua – el veterano jefe climático de China

Li Jing analiza el legado del mayor diplomático climático chino y uno de los arquitectos claves del Acuerdo de París
<p>Xie Zhenhua habla en el Global Climate Action Summit en 2018 (imagen: &lt;a href=&#8221;https://www.flickr.com/photos/155996633@N08/43831173445&#8243;&gt;Global Climate Action Summit&lt;/a&gt;)</p>

Xie Zhenhua habla en el Global Climate Action Summit en 2018 (imagen: <a href=”https://www.flickr.com/photos/155996633@N08/43831173445″>Global Climate Action Summit</a>)

A medida que los líderes mundiales arriben a Madrid para la segunda semana de conversaciones sobre el clima, Xie Zhenhua, el negociador climático de China por más de una década ya no se encontrará entre las caras más conocidas. Su lugar lo ocupará Zhao Yingmin, viceministro de Ecología y Medio Ambiente, quien encabezará la delegación china.

Es poco probable que se emita un anuncio oficial, pero varias fuentes le han confirmado a Diálogo Chino que Xie ha abandonado su posición como representante especial sobre cambio climático. Xie ha dirigido la diplomacia climática de China desde el 2007, y ha sido fundamental para forjar un acuerdo sobre la acción climática internacional para evitar el peligroso calentamiento global.

China se ha convertido en el mayor emisor anual de gases de efecto invernadero a nivel mundial durante la última década. Sin embargo, durante ese tiempo, el país también pasó de defender obstinadamente su derecho a un crecimiento de emisiones sin ningún tipo de control a embarcarse activamente en la senda de reducción del carbono.

Esa transformación se ha convertido en una estrategia nacional y el rol de Xie Zhenhua como facilitador ha sido indispensable según han considerado sus excolegas, socios negociadores y representantes de la sociedad civil.

Xie Zhenhua y “el derecho al desarrollo”

Xie Zhenhua se convirtió en vicepresidente del principal órgano de planificación económica de China, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC, por sus siglas en inglés) en el 2007. La NDRC también estuvo a cargo de la política climática hasta que estos poderes se trasladaron al Ministerio de Ecología y Medio Ambiente (MEE) en el 2018 como parte de amplios cambios ministeriales.

En las conversaciones internacionales sobre el clima, Xie es conocido por ser un negociador duro y sincero. En la cumbre climática de Durban del 2011, golpeó repetidamente la mesa a modo de un gesto de recriminación hacia los países ricos sobre lo que él consideraba que eran demandas hipócritas hacia China en la aceptación de objetivos vinculantes en la reducción de emisiones. El momento fue ampliamente transmitido en la televisión china.

La escena marcó el tono del inicio del mandato de Xie como el máximo diplomático climático chino: un negociador tenaz en defensa del “derecho al desarrollo de China”. En los años previos e inmediatamente después de las fatídicas conversaciones climáticas de Copenhague del 2009, China se involucró con naciones industrializadas en feroces, y en ocasiones despectivos debates sobre cómo deberían compartirse las responsabilidades en el abordaje del calentamiento global.

El estancamiento entre Estados Unidos y China, que juntos emitieron casi el 40% de los gases de efecto invernadero a nivel mundial durante ese año, fue particularmente encendido. El punto muerto en Copenhague culminó en una declaración política y una rotunda sensación de fracaso en lugar haber podido alcanzar un acuerdo vinculante.

Las cuentas de Copenhague por parte de China y Estados Unidos fueron amargas. Xie cuestionó a los países ricos por “conspirar [para] dividir a las naciones en desarrollo”, mientras que su homólogo Todd Stern, quien se desempeñó como enviado especial climático de los Estados Unidos del 2009 al 2016, describió la cumbre como “gruñona, agravada y caótica”.

Tenaz pero pragmático

A pesar del difícil comienzo de su relación laboral, Xie y Stern desarrollaron un vínculo personal. Visitaron las ciudades natales de Tianjin y Chicago e incluso vieron un partido de béisbol juntos. Ambos se definen como “viejos amigos”.

“Es colorido e interesante, tiene sentido del humor y le encanta reír. Me agradó de inmediato”, dijo Stern a Diálogo Chino.

Stern agregó que China y Estados Unidos arribaron a las negociaciones climáticas desde lugares muy diferentes, de modo que ha sido muy natural para Xie y para él lidiar con varios problemas, incluso para golpearse la cabeza, pero a lo largo de los años aprendieron a dónde estaban las líneas rojas de cada uno.

“Él realmente entiende los problemas. Es muy protector con lo que él ve como los intereses de China”.

Stern describió a Xie como un negociador tenaz y un buen oyente. Estas cualidades lo ayudaron a ganarse la confianza de sus homólogos en otros importantes países en desarrollo. Podía suavizar las cosas cuando las negociaciones entraban en fases críticas. “Pudo persuadir a otros países en desarrollo. Supongo que no hay nadie más influyente que él “, dijo Stern.

En las últimas horas de la cumbre climática anual del año pasado en Katowice, Polonia, las discusiones sobre las reglas para implementar el Acuerdo de París llegaron a un punto muerto cuando los países no lograban ponerse de acuerdo sobre las disposiciones para un mecanismo de mercado global de carbono, debido a la oposición de Brasil. Todo el paquete estuvo en riesgo de colapsar bajo la práctica habitual en las negociaciones de la ONU que establecen que “nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

En una entrevista con la Televisión Central de China, Xie dijo que el presidente de la conferencia confió a la delegación china para comunicarse con las otras partes. “Tras seis horas de discusiones … pudimos superar el último obstáculo para llegar a un compromiso”, dijo Xie sobre la decisión de trasladar las discusiones del mercado de carbono a la cumbre climática de este año para permitir que se apruebe el reglamento de París.

Un creyente del clima

Stern dijo que si bien Xie protegía los intereses nacionales, como lo haría cualquier negociador, también se preocupa profundamente por el medio ambiente. “Pudimos haber tenido puntos de vista muy diferentes sobre lo que había que hacer, pero nunca dudé de que él viniera a las negociaciones preocupado por el cambio climático y queriendo que se hicieran las cosas”, dijo.

Dentro de la comunidad climática de China, Xie es conocido por su compromiso personal con aquellos problemas que van mucho más allá de la mesa de negociaciones. Visitó pequeñas naciones isleñas, incluidas Tuvalu y Fiji, así como las regiones polares. “He sido testigo del impacto climático en los glaciares y el sufrimiento de los osos polares”, dijo Xie a los estudiantes de Tsinghua en un discurso reciente.

Durante su mandato, la postura de China sobre el clima ha cambiado progresivamente, desde la defensa de su “derecho a emitir” a una promoción del desarrollo bajo en carbono a modo de estrategia nacional.

La vieja narrativa que dominó los medios de comunicación chinos alrededor del 2009 (argumentando que el cambio climático era una conspiración de los países desarrollados para contener el ascenso nacional) desapareció definitivamente en los años siguientes. Fue reemplazado por un creciente llamado a una “revolución energética”, que implica un despliegue masivo de energía renovable y una ruptura decisiva de la quema de carbón.

59%


el porcentaje de carbón en la matriz energética de China, una caída del 72% en 2005

El consumo de carbón en los últimos dos años se ha recuperado, pero no ha regresado al nivel observado entre el 2013 y el 2014, cuando muchos expertos consideran que fue un pico al cual China no volverá. Además, la cuota del carbón en la combinación energética en China se ha reducido drásticamente del 72% en el 2005 al 59% en el 2018.

Un cambio tan importante en la política energética no es obra de un solo hombre. Coincidió con un empeoramiento de la crisis de la contaminación del aire que ejerció presión sobre el liderazgo de China para que redujera las emisiones. Pero los observadores, incluidos excolegas en el gobierno que pidieron no ser identificados, creen que los cambios habrían sido inimaginables sin la contribución de Xie.

Como vicepresidente de la NDRC, Xie pudo aprovechar las presiones internacionales a las que se encontraba expuesto personalmente e impulsar cambios en las políticas climáticas principales en el país. Como funcionario de nivel ministerial, su compromiso personal tuvo peso en políticas claves como la creación de un mercado nacional de carbono, destacaron los observadores.

“La carrera de Xie será recordada por su liderazgo y dedicación al desarrollo sostenible del país”, dijo Li Shuo, asesor principal de políticas globales de Greenpeace Asia del Este. “Su esfuerzo evidencia el poder que puede tener un individuo comprometido para crear un cambio y dar forma a la percepción global de China. Ese sea quizás su mayor legado”.

Un enfoque más abierto

El fracaso de Copenhague también hizo que China reconsiderara su enfoque sobre las conversaciones internacionales. Bajo el mandato de Xie, se estableció un mecanismo para que las delegaciones chinas tengan diálogos de rutina con la sociedad civil y con los medios de comunicación tanto en China como en el exterior.

“Los negociadores climáticos chinos [antes de Xie] no eran completamente inaccesibles, pero generalmente todo dependía de sus preferencias personales: algunos estaban dispuestos a hablar, otros no”, dijo un experimentado observador de una ONG que ha participado en conversaciones internacionales sobre el clima desde el 2004 y eligió permanecer en el anonimato. “Pero bajo el mandato de Xie, se ha establecido un mecanismo para asegurar que dichos diálogos sucedan anualmente, lo que en gran medida ha impulsado el entendimiento mutuo entre China y la comunidad internacional”, dijo.

Según Bi Xinxin, por entonces coordinador del capítulo de China de la Red de Acción Climática, la CNDR en ese momento “carecía del apoyo y la experiencia necesarios desde la base para integrar la política de cambio climático y promover el desarrollo bajo en carbono”. Esto hizo que estuviera dispuesto a escuchar la experiencia práctica de las organizaciones internacionales de la sociedad civil, agregó.

“El diálogo se extiende a temas internos como la legislación sobre el cambio climático, el progreso de los pilotos urbanos con bajas emisiones de carbono y los sistemas de comercio de emisiones recientemente iniciados por China”, escribió Bi, refiriéndose al piloto de los mercados regionales de carbono que pudo allanar el camino para el mercado nacional.

Xie ha estado dispuesto a responder preguntas y ha realizado sesiones informativas para los medios en las conversaciones anuales sobre el clima. Tal accesibilidad es extraña entre los funcionarios ministeriales en China y ha sentado un precedente que muchos creen que aumenta la transparencia de la formulación de políticas climáticas chinas.

¿Quién es el reemplazante de Xie Zhenhua?

La carrera de Xie como diplomático senior sobre el clima ha llegado a su fin, pero no ha abandonado el escenario por completo. En el 2017, donó el dinero del premio Lui Che Woo a su facultad alma mater, la Universidad Tsinghua, con la esperanza de que los 20 millones de dólares de Hong Kong (USD $ 2,5 millones) contribuyan a promover la próxima generación de líderes climáticos en China. Actualmente se desempeña como presidente del Instituto de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible de la universidad.

El manto del jefe de la delegación china fue traspasado al viceministro Zhao Yingmin. Pero varios observadores han cuestionado si el liderazgo chino será capaz de retener a un representante especial para el cambio climático, una posición que conlleva un mandato más amplio y una mayor flexibilidad diplomática que el viceministro.

Esto podría afectar la diplomacia climática de China en un momento en el cual la mayoría de los países deben dar un cambio radical en sus compromisos en la reducción de emisiones para cumplir con el objetivo de 2C del Acuerdo de París.

Zhao Yingmin fue un antiguo colaborador y protegido de Xie Zhenhua cuando este último trabajó como director de lo que entonces era la Administración Estatal de Protección Ambiental en la década de 1990. Zhao supervisó los departamentos que gestionan las normas ambientales y la prevención de la contaminación antes de convertirse en viceministro en el 2016. Todavía está por verse si Zhao se acercará a los medios y a las ONG con la misma apertura y entusiasmo que Xie.

Sin embargo, algunos observadores han señalado que el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente tiene menos capacidad que la CNDR en la influencia de la toma de decisiones sobre la transformación del sistema energético de China. Aunque el ministerio ha creado un equipo fuerte para supervisar el cumplimiento en los últimos años, las emisiones de carbono aún no están reguladas como contaminantes en China.

A medida que China enfrenta crecientes desafíos económicos en su país, ha habido signos preocupantes sobre el regreso del carbón. Se necesita más que nunca una figura fuerte y de alto rango para defender la acción climática en las discusiones internas del gobierno y representar a China durante una etapa crucial en las discusiones globales para elevar la ambición.

Este artículo fue originalmente publicado por China Dialogue