Clima & Energía

El carbón colombiano se sube a la ola de la recuperación económica de China

China planea alcanzar su máximo consumo de carbón en 2025 pero, en medio de la recuperación económica, las importaciones de este combustible desde Colombia aumentaron un 150% el año pasado. ¿Durará esta tendencia?
<p>Empleados inspeccionan carbón importado en el puerto chino de Rizhao, provincia de Shandong. Colombia vio crecer sus exportaciones de carbón a China hasta superar los 3,4 millones de toneladas en 2021, pero existen dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo de este comercio. (Imagen: Panda Eye / CPRESS PHOTO LIMITED / Alamy)</p>

Empleados inspeccionan carbón importado en el puerto chino de Rizhao, provincia de Shandong. Colombia vio crecer sus exportaciones de carbón a China hasta superar los 3,4 millones de toneladas en 2021, pero existen dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo de este comercio. (Imagen: Panda Eye / CPRESS PHOTO LIMITED / Alamy)

A finales de 2020, la esperanza de Colombia de salvar su tambaleante industria del carbón impulsando las exportaciones a China parecía, en el mejor de los casos, remota. Sin embargo, en 2021 estas ventas aumentaron un 150%, según la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex).

Entonces, ¿es China realmente un mercado prometedor para el carbón colombiano? En la actualidad, el panorama no está claro.

3.4 millones


La cantidad de carbón (en toneladas) que Colombia exportó a China en 2021, por encima de los 1,5 millones de toneladas en 2020, según SIMCO

El año pasado, China generó el 53% de la energía mundial basada en el carbón, por encima de los niveles prepandémicos de 2019 del 50% (fue el 54% en 2020), según datos del Informe Mundial de Electricidad de Ember Climate. La producción nacional de carbón aumentó un 4,6% en 2021, según la Oficina Nacional de Estadísticas de China, y las importaciones también aumentaron para satisfacer la mayor demanda. China consumió 3,41 millones de toneladas de carbón colombiano el año pasado, frente a 1,52 millones en 2020, según el Sistema de Información Minera de Colombia (SIMCO).

Sin embargo, a largo plazo, los compromisos de China de reducir las emisiones de carbono podrían ir en contra de los exportadores de carbón colombianos, y los analistas no esperan que la tendencia dure. “Las expectativas de mediano y largo plazo siguen en descenso”, dijo a Diálogo Chino Nicolás Rincón, director de asuntos económicos de Analdex. “China lo viene anunciando, y ahora con la COP 26 [la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021], las políticas de descarbonización de las actividades económicas tienen mayor rigurosidad y compromiso a nivel mundial “.

La rápida recuperación de China tras la caída económica de 2020 es una de las principales razones del repunte del consumo de carbón. Las nuevas cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas sitúan el crecimiento del PBI del país en un 8,1% para 2021. El consumo total de energía fue de 5.240 millones de toneladas equivalentes de carbón estándar, un 5,2% más que en 2020. El carbón representó el 56% de la generación total de energía.

Compromisos y perspectivas de mercado

En la Asamblea General de la ONU de septiembre de 2021, el presidente de China, Xi Jinping, declaró que el país dejaría de financiar públicamente plantas de carbón en el extranjero, un anuncio que se produjo en el primer aniversario de su promesa de neutralidad de carbono para 2060. Y, en un plan climático revisado lanzado antes de la COP26, estableció el objetivo de alcanzar el máximo de emisiones de carbono para 2030. Sin embargo, se negó a firmar la declaración para comprometerse a eliminar el uso del carbón surgida en la cumbre de Glasgow.

Además de estos compromisos, hay otros factores que hacen que el carbón sea menos atractivo. Ilaria Mazzocco, investigadora de Economía y Negocios de China en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, sostiene que el consumo de carbón en China, y en el mundo en general, acabará disminuyendo por razones económicas, más que medioambientales. Mazzocco señala que el carbón es cada vez más un “activo varado” -que se devalúa- ya que las fuentes renovables, como la energía solar, por ejemplo, son en muchos lugares más baratas y competitivas.

China, un país que necesita carbón

El consumo de electricidad en China está en alza, y el 68% de esa demanda se cubre con centrales eléctricas de carbón. Según la organización Ember Climate, el aumento de 337 teravatios por hora (TWh) en el consumo de energía de carbón en el primer semestre de 2021 supera toda la energía generada por las centrales de carbón en la Unión Europea durante el mismo periodo de tiempo.

Este aumento ejerce presión sobre el propio suministro de carbón de China. Aunque China produjo 3.670 millones de toneladas de carbón hasta diciembre de 2021, e importó aproximadamente 304 millones de toneladas en 2020, el carbón disponible sigue sin satisfacer las necesidades energéticas que impulsan el crecimiento económico del país.

A finales de septiembre y principios de octubre de 2021, más de la mitad de las provincias de China tuvieron racionamientos energéticos. En gran medida porque el precio del carbón -que no es fijado por el gobierno- aumentó, pero el precio de la energía -que sí fija el gobierno central- se mantuvo estático. Las plantas de carbón, entonces, no tenían incentivos económicos, y maniobraron para reducir el ritmo de operación de las plantas, ya sea dejando de comprar carbón durante un tiempo, o diciendo que sus plantas debían someterse a mantenimiento.

Colombia carbón Cerrejón
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En el contexto de la transición energética mundial, Zhang Shuwei, director del Centro de Investigación Medioambiental Draworld de Pekín, calificó la combinación de precios caros del carbón y escasez de energía como “el precio correcto en el momento equivocado”, lo que significa que esos precios serán esenciales en el futuro para ayudar a conseguir el pico de carbono y la neutralidad del carbono, pero no son ideales en un momento de crisis energética.

El profesor Yuan Jiahai, experto en energía de la Universidad de Energía Eléctrica del Norte de China, declaró recientemente a China Dialogue que los problemas de oferta y demanda, más que las promesas del pico de emisiones del gobierno, fueron el factor clave de la escasez del año pasado: “La escasez de carbón se debe a que algunas localidades se apresuraron a cerrar minas de carbón. Pero en general, la reducción de la producción de carbón ha sido una tendencia a largo plazo que tiene poco que ver con la reciente campaña del gobierno para reducir las emisiones”.

Según Mazzocco, la escasez tuvo más que ver con una mala planificación. “No había una proyección adecuada de cuál iba a ser la demanda. Esto tuvo más que ver con las instituciones que con las políticas de reducción de emisiones de carbono”, dijo.

La respuesta de China fue producir más carbón y establecer topes de precios de 1.200 yuanes (188 dólares) por tonelada para el carbón chino, lo que hizo que los precios volvieran a bajar.

“China básicamente ha abierto de par en par sus compuertas para la producción de carbón”, dijo a Diálogo Chino Natalie Biggs, directora global de investigación de mercados del carbón térmico en Wood Mackenzie. “Están acudiendo a nuevas minas que no estaba previsto que abrieran aún, y le dieron luz verde a 47 minas a cielo abierto [en China], que tenían problemas ambientales o relacionados con propiedad de la tierra, empujando así la producción de carbón en China”.

Biggs explicó que las minas a cielo abierto suelen tener que solicitar nuevos terrenos para continuar las operaciones mineras cuando los recursos de carbón en los terrenos existentes están a punto de agotarse. Las minas necesitan un permiso de exploración del gobierno chino y la oficina de medio ambiente comprueba si las minas han cumplido los planes de protección medioambiental de los terrenos que explotan, y los propietarios de las minas deben elaborar planes de protección medioambiental para los nuevos terrenos.

“Hay muchos problemas para que las minas obtengan las autorizaciones con nuevos terrenos”, dijo Biggs, y añadió que “las cuestiones de terreno y medioambientales son las fundamentales”.

El efecto en Colombia

Colombia es el 47º mayor emisor del mundo, según datos del World Population Review, y representa el 0,23% de las emisiones anuales globales. El país no asumió ningún compromiso en la COP26 relacionado con la producción de carbón, sino con la reducción global de las emisiones; una de las principales promesas del gobierno del presidente Iván Duque fue la de reducir las emisiones de CO2 en un 51% para 2030. El gobierno también ha adoptado un objetivo de neutralidad de carbono para 2050.

Aunque el plan a largo plazo no incluye medidas de mitigación concretas ni objetivos sectoriales, sí indica que el Ministerio de Minas está trabajando en un plan para compensar las emisiones del carbón colombiano quemado en el extranjero. En diciembre de 2020, Glencore, el único propietario de El Cerrejón, la mayor mina de carbón de América Latina y una de las mayores del mundo, también se comprometió a no emitir carbono para 2050.

El aumento de las ventas de carbón de Colombia a China el año pasado generó una bonanza de ingresos para el país, influenciado por factores económicos y geopolíticos. Debido a la forma en que se estructuran los cánones e impuestos mineros en Colombia, los ingresos del carbón tienen un fuerte impacto en los presupuestos del gobierno nacional y local. Mientras que en 2020 la recesión económica de la pandemia hizo que los precios del carbón se desplomaran a 33 dólares por tonelada, en 2021 se dispararon a más de 200 dólares.

“Hubo un aumento de la demanda en 2021, pero la oferta no se adapta a ella muy rápidamente”, dijo Rincón a Diálogo Chino. “Así que el petróleo empieza a subir, el carbón empieza a subir y otros tipos de productos empiezan a subir”. Agregó que las tensiones comerciales de China con los proveedores establecidos también beneficiaron a Colombia. En 2021, China congeló las importaciones de carbón australiano, su segundo mayor proveedor después de Indonesia, debido a los recelos por una investigación australiana sobre los orígenes de Covid-19.

¿Más carbón colombiano para China?

“China está importando una gran cantidad de carbón este año [esta entrevista se realizó en 2021], y es anormal. No quiere decir que Colombia no pueda [seguir] exportando a China, pero no lo hará de forma significativa. No crecerá como lo hizo”, predijo Biggs.

Según Biggs, Colombia era un proveedor estable de carbón de buena calidad y bajo costo para los mercados internacionales, pero con los mercados atlánticos, como el europeo, en declive, Colombia debe mirar al Pacífico para crecer.

Pero se enfrenta a un obstáculo importante en su distancia: ser el más lejano entre los proveedores de carbón extranjeros de China. Si perdiera su ventaja competitiva a causa de los costos de transporte, Colombia podría pasar de ser el quinto exportador mundial de carbón a ser un país marginal en el mercado internacional, añadió Biggs. 

Según Juan Miguel Durán, presidente de la Agencia Nacional de Minería, el gobierno colombiano ha ofrecido una triple respuesta al problemático sector del carbón.

Las importaciones chinas de carbón de 2021 fueron anormales. Colombia puede seguir exportando a China, pero no lo hará de forma significativa

La primera vertiente es la promoción del carbón en los mercados asiáticos durante las conferencias de negocios. Esta solución se enfrenta a una dificultad. Aunque las conferencias podrían ayudar a los productores a establecer redes y contactos comerciales, no cambiará el problema de la distancia y sus costos. El segundo es la “Agenda del Carbón”, que busca mejorar la competitividad y las mejores prácticas, y fortalecer las instituciones, según Tatiana Lorena Aguilar, directora de la Dirección de Minería Empresarial del Ministerio de Minas y Energía de Colombia. El tercero es la diversificación de la actividad minera en general para compensar la pérdida de ingresos del carbón.

“La Agencia Nacional de Minería ha discutido la exploración de otro tipo de minerales, como el cobre, en los que podemos diversificar la matriz minera de exportación”, dijo Rincón. 

Por último, Biggs dijo que, aunque China no financiará nuevas plantas de carbón en Colombia, las empresas chinas han expresado su interés en adquirir minas de carbón en el país. Los medios de comunicación colombianos informaron que el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, había dicho que las empresas chinas podrían estar interesadas en la mina Prodeco, en el departamento de César, que antes era propiedad de la canadiense Glencore, o en El Cerrejón, en el departamento de La Guajira. Se cree que las negociaciones entre las empresas chinas y los principales accionistas de esta última, BHP Billiton y Anglo American, están en curso.

A pesar de que la posible participación directa de China en la producción de carbón colombiano mitiga en parte su declive en los mercados europeos, ninguno de los analistas contactados para este artículo cree que sea un factor significativo para dar la vuelta a las previsiones negativas de la difícil industria del país sudamericano.