Clima

Es preciso reducir las emisiones en un cuarto, de acuerdo PNUMA

De lo contrario, la temperatura subirá 3°C, según un nuevo informe

Los países deben actuar inmediatamente para profundizar los recortes de emisiones, si el mundo se sigue comprometiendo a la oportunidad de limitar el calentamiento global a 1.5°C en este siglo, de acuerdo con un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El informe dice que las emisiones mundiales deben caer en un 25% más respecto al nivel previsto para el 2030, o de 12 a 14 gigatoneladas, para que el mundo pueda seguir adelante con sus objetivos climáticos.

Desde la pronta ratificación del Acuerdo de París en el mes octubre, las promesas de cada uno de los Estados miembros de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero han sido objetivo de un creciente escrutinio público, y serán un tema central en la Conferencia de las Naciones Unidas en Marrakech, que comenzará a partir del próximo 6 de noviembre.

“Las cosas se están moviendo en la dirección correcta … [pero] tenemos que lograr un pico en estas emisiones globales para el 2020 si queremos alcanzar  el extremo inferior de nuestra trayectoria”, dijo Jacqueline McGlade, científica en jefe para UNEP y coautora de Emissions Gap Report 2016 que rastrea el compromiso asumido por los países en la reducción de emisiones.

El estudio del PNUMA midió la brecha entre los recortes de emisiones necesarias para estabilizar el calentamiento global y las promesas realizadas por más de 160 países miembros para reducir las emisiones en 2010, presentadas a través de los Acuerdos de Cancún (los objetivos de reducción de las emisiones presentados a la ONU en 2010), y las Contribuciones Previstas a Nivel Nacional (o INDC, la acción en la que cada gobierno pretende adoptar individualmente en el marco del Acuerdo de París).

La mayor diferencia en comparación con el informe del año pasado fue haber enfatizado en la necesidad de los países de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C, lo cual debería reducir el peligro de “bloqueo” en la tecnología intensiva en carbono y elevar el costo de una transición global a bajas emisiones en el largo plazo.

Sin embargo, los científicos dijeron que si bien alcanzar el ambicioso objetivo de 1,5°C podría reducir los impactos del cambio climático que ya se están sintiendo fuertemente en todo el planeta, no los eliminaría. Este año, las temperaturas mundiales y los niveles del mar subieron a niveles récord, provocando severas sequías, tormentas, pérdidas de vidas, daños en la agricultura y el desplazamiento de personas.

El informe fue explícito en su mensaje, sosteniendo que los países deben acelerar la adopción de medidas antes del 2020 para que en el 2030 los niveles de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero sean coherentes con los objetivos a largo plazo planteados en el Acuerdo de París.

“Mientras que los miembros del G20 están conjuntamente en el camino de cumplir con sus promesas de Cancún para el 2020, estas promesas no llegan a crear un punto de partida suficientemente ambicioso para alinearse con los objetivos de temperatura planteados en el Acuerdo de París”, sostuvieron los autores del informe.

En una nota más optimista, la científica en jefe Jacqueline McGlade agregó que: “Estamos viendo que los niveles mundiales de CO2 se estancan por primera vez, y somos absolutamente capaces de ofrecer una vía de transformación”, dijo, agregando que las emisiones globales deben alcanzar un pico en el 2020 para mantenerse en su rumbo.

G20

Las mayores reducciones en las emisiones de carbono sucedieron en los países con las mayores tasas de emisiones por unidad de PIB.

Se espera que China, la Unión Europea y la India cumplan sus promesas sin la adquisición de compensaciones de acuerdo con el informe, mientras que de Brasil y Japón se espera que cumplan con la mayoría de sus objetivos. Estados Unidos, sin embargo, tendrá que tomar medidas adicionales y adquirir compensaciones para mantenerse al día. Arabia Saudita y Rusia están por detrás de otros países en sus esfuerzos por reducir las emisiones per cápita y fueron descriptos como una  “preocupación real” por los autores del informe.

Las promesas de China y la India están circunscriptas en términos de reducción de la intensidad de los gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 2005. China ha prometido hasta ahora una reducción de entre el 40 y el 45% en la intensidad de las emisiones y se espera lograr una reducción de al menos un 42%.

Mientras tanto, la India informó que logró una reducción del 12% en la intensidad de emisiones entre el 2005 y el 2010, mientras algunos análisis exhibieron una reducción del 17% entre el  2005 y el 2012 (en el marco de una reducción prometida de entre el  20 y el 25% entre el  2005 y el 2020). En general, los datos mostraron que la India estaría en un camino de reducciones del 28 al 36% para 2020.

La brecha

El informe detectó que las emisiones mundiales no deben ser mayores a un equivalente de  42 gigatoneladas de dióxido de carbono para el 2030 con el fin de tener una oportunidad de limitar el calentamiento global a 2°C en este siglo; o a  39 gigatoneladas para que no exceda 1,5ºC.

Los cambios más transformadores deben generarse en los sectores de la construcción, la industria y el transporte, con ahorros en eficiencia energética de los cuales se espera que se conviertan en los mayores incentivos para nuevos recortes. La inversión en eficiencia energética aumentó globalmente en un 6%, llegando a US$ 221 mil millones en 2015, exhibiendo que la acción ya se está produciendo.

Hans Olav Ibrekk, director de política para el sector energético del Ministerio noruego de Asuntos Exteriores, dijo que la brecha no podrá cerrarse sin una reforma del sector energético mundial. “La solución al cambio climático es la política energética”, dijo.

China

“China será el líder más grande para el cambio ambiental en el mundo en los próximos 10 años”, dijo Erik Solheim, jefe del PNUMA. Él elogió a China por su liderazgo en el suministro de energías renovables en línea (China posee, en la actualidad, la mitad de la energía eólica mundial), reduciendo el costo de la energía solar a nivel mundial, fortaleciendo a su Ministerio de Medio Ambiente para castigar a los grandes contaminadores y también para permitir la rápida identificación de París como un gran oportunidad de negocio.

“China está haciéndose cargo de sus ciudades y mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos”, dijo, y agregó que China debería aplicar normas ambientales rigurosas a sus proyectos de infraestructura en el extranjero, tema que ha generado preocupación por su potencial para aumentar los niveles de contaminación en los países en desarrollo.