Negocios

El presidente Xi defiende el desarrollo bajo en carbono en Davos

China difunde que energías renovables puede impulsar el crecimiento
<p>(imagen: <a href="https://www.flickr.com/photos/studioroosegaarde/16343771255/in/photolist-qUf6Mz-5XoeQV-5VVwCV-qBFR9m-pXsRw2-qU6cYg-qBERsY-CQ8GEX-E38zpT-Cr84Cy-jogxER-5XTHgP-5Wbe8J-dPUH8B-jozU6W-5W6VQZ-jogu9U-5W6YWK-9dXd3z-5W6ULe-df4pTN-dPUEVt-pXauVM-Dcr8ei-Crf5Ak-DoCB5V-CWvSEY-5Wbkb1-9ch1VG-CqCidg-R8raCp-qzoUZb-joAp8K-2eUeMcj-9eg1ns-Q7PV21-jBzJMY-5XXJFs-RbkYZT-JKiwaa-qRfHuf-5XXWLG-5XDGen-9efiNS-Rpm7Bn-2euNTsH-5XTznv-qTMo1X-5XsohS-5XstfG">Studio Roosegaarde</a>)</p>

(imagen: Studio Roosegaarde)

En la conferencia de prensa realizada previamente a la reunión del Foro Económico Mundial de Davos 2017, el profesor Klaus Schwab, fundador de este encuentro  anual al cual asisten líderes políticos, del área de negocios y del ámbito civil, comenzó con una imagen sombría del año pasado.

«La creciente reacción contra el efecto de la globalización de la economía, en especial en las democracias industriales, está amenazando con causar un impacto altamente disruptivo en la actividad económica y en la estabilidad social de muchos países», afirmó.

Mientras los líderes mundiales se reúnen en la apartada ciudad de Davos, la cual le da el nombre a la conferencia, deberán enfrentar un inquietante panorama mundial signado por movimientos populistas emergentes, un crecimiento económico debilitado y poco equitativo y crecientes desafíos ambientales. También deben mostrar un «liderazgo receptivo y responsable», el tema de este año en el foro.

Uno de los líderes que deberá ofrecer respuestas ante las demandas populares es Xi Jinping, presidente de China, quien dará un discurso de apertura sin precedentes en el foro del martes. Los medios estatales sugirieron que su discurso explicará en detalle su visión sobre «una comunidad de destino compartido» y mostrará cuál es su hoja de ruta para alcanzar una colaboración global renovada.

Pero más allá de estas nociones tan importantes, líderes de todo el mundo también podrían aprender de la experiencia real de China en los últimos años, basada en la búsqueda de motores de crecimiento económico alternativos, un tema que Davos desea explorar este año. La comitiva de líderes de negocios que acompaña al presidente Xi este año incluye a algunos de los más exitosos emprendedores del país. Sólo algunos de ellos pertenecen al sector de las energías renovables, que es una de las áreas que más ha crecido rápidamente y es clave para que China alcance sus objetivos ambientales y sociales.

Entonces, ¿qué puede aprender el mundo de la experiencia de China, que ha invertido tanto en energías renovables como en energías solares y eólicas?

Revitalizando la economía

La capacidad instalada de energía renovable de China ha crecido rápidamente en los últimos años. La capacidad instalada de energías eólicas aumentó de 31gigawatts (GW) de 2015 a 145GW, es decir, es mayor a la de Europa. En promedio, China instaló dos turbinas eólicas por hora. El sector de la energía solar también está creciendo rápidamente, con 15GW instalados en 2015, incrementando la capacidad total a 43GW.

En ambos casos, estas adiciones significaron los mayores aumentos logrados por cualquier país en un año. A modo de comparación, el aumento que se registró en la capacidad instalada de energía eólica china fue equivalente a casi toda las de las energías renovables del Reino Unido, mientras que el crecimiento de la energía solar fue equivalente a algo así como la suma de las capacidades instaladas de energía solar del Reino Unido y España.

Como resultado del auge que experimenta el sector, la energía renovable se ha transformado en el mayor generador de empleo en China.  En 2015, brindó trabajo a tres millones y medio de personas, cerca de un millón más que las que trabajan en el sector de gas y petróleo en el país asiático. En el área de las energías renovables se generaron 1 millón 800 mil puestos de trabajo desde 2012. En comparación, en Estados Unidos se han registrado 769.000 empleos en 2015, un incremento de apenas 157.000 puestos desde 2012.

China cree que su13° plan quinquenal creará otros 13 millones de empleos en el área de energías renovables para el año 2020. Esto significa la creación de más de 5.000 empleos diarios, suponiendo una tasa constante durante el período del decimotercer plan quinquenal, que se llevará a cabo entre 2016 y 2020. Estos nuevos puestos de trabajo incluyen los actuales tres millones y medio de empleos del sector de las energías renovables. Si tomamos en cuenta el hecho de que menos de 55.000 personas han trabajado en minas de carbón en los Estados Unidos a fines del 2016, es decir, en un año, China creará 34 empleos en el área de energías renovables por cada uno de los empleos del área de minería de carbón de los Estados Unidos.

Compromiso de invertir

El fuerte y constante crecimiento de las energías renovables en China mayormente se debe al firme compromiso que el país asumió en la inversión del floreciente sector. Al Banco de Desarrollo de China, el mayor banco de políticas del país, por ejemplo, se le adjudica el haber apuntalado la industria de generación de energía solar fotovoltaica en tiempos de una gran turbulencia.

En la actualidad, China es el país que más ha invertido en energías limpias, con  una suma aproximad de USD 102.900 millones (709.700 millones de yuanes) en 2015 (excluyendo las grandes usinas hidroeléctricas). Esto representa un 36% del total de la inversión global y un aumento del 17% en relación con 2014.

China espera agregar 100GW más de capacidad instalada en energía eólica doméstica y una cantidad similar de energía solar entre 2015 y 2020 para alcanzar su pico máximo de emisiones a más tardar en 2030. Esto significará invertir USD 361.000 millones (2.500 billones de yuanes) en energías renovables hacia  el 2020. Actualmente las compañías chinas dominan el mercado global de las energías renovables; la empresa de energía eólica más importante del mundo y cinco de las seis empresas más importantes a nivel internacional del sector de energía solar son chinas.

El país también está haciendo inversiones en energías limpias a nivel internacional, aprovechando el rápido incremento global de la demanda de energías renovables (según la Agencia Internacional de Energía, la energía limpia será la mayor fuente de crecimiento de la capacidad instalada de energía en los próximos cinco años). En 2016 la inversión externa de China en energías renovables incluyó 11 acuerdos valuados en más de USD 1.000 millones (6.900 millones de yuanes), por un valor total de USD 32.000 millones (220.000 millones de yuanes), significando un aumento de un 60% con relación al año anterior.

Empequeñeciendo a los Estados Unidos

En el foro del corriente año, los líderes podrían recibir mensajes muy diferentes de las dos economías más importantes del mundo en lo que concierne a las energías renovables. Mientras China está adoptando un sector que muchos creen será la base de la energía que potenciará a la sociedad del futuro, la administración entrante de los Estados Unidos parece estar focalizada en los combustibles fósiles, al nombrar un ejecutivo de una compañía petrolera y un «negador ambiental» para dirigir el Departamento de Estado y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.

Desde 2012, China viene invirtiendo más que Estados Unidos en energía renovable. La inversión en energías renovables de Estados Unidos de 2015 fue de USD 44.100 millones (304.000 millones de yuanes) – un 19% más que el año anterior, pero menos de la mitad que China.

El número de empleos del sector de la energía renovable de Estados Unidos aumentó aproximadamente un 6% en 2015, totalizando 769.000. El empleo del sector de la energía solar creció 12 veces más rápido que el mismo sector en los Estados Unidos, superando la extracción de petróleo y gas (172.400 empleos en diciembre de 2016) y de minería de carbón (53.800 empleos). Estas cifras en si mismas son impresionantes, pero durante el mismo período, en el área de energías renovables, China creó 133.000 nuevos puestos de trabajo, casi tres veces más rápido.

Cualquier cambio en las políticas norteamericanas relacionadas con la acción climática o energías renovables deberá observarse en el contexto de la transformación global de bajas emisiones de carbono que está en curso. Aunque las medidas que se tomaron en Estados Unidos para frenar la producción de energías renovables y recompensar las inversiones en combustibles fósiles ciertamente podrían hacer que la inversión en renovables se realizara en otros lugares, es poco probable que representen una amenaza para el continuo despliegue de energía limpia que hoy ocurre a escala mundial.

Junto con India y otros países, China está adoptando la descarbonización. Una abrumadora mayoría de chinos afirman que están preparados para pagar más por electricidad baja en carbono, en comparación con casi la mitad de ciudadanos norteamericanos, según encuestas realizadas en 2013 y 2014.

Tal como exhibirá el discurso del presidente Xi en Davos, China está adoptando mucho más que la descarbonización. Está a punto de aprovechar las poderosas fuerzas del sol, del viento y de otras fuentes renovables de energía para reconfigurar su economía masiva y asegurar su futura competitividad global.

Ese artículo se publicó primero en chinadialogue.net