Comercio & Inversión

El presidente de Perú cuestiona el ferrocarril interoceánico

Kuczynski manifestó dudas sobre la viabilidad económica del megaproyecto durante su viaje a China

El nuevo presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, expresó sus dudas sobre la viabilidad económica de la gigantesca línea ferroviaria apoyada por China, que conecta los océanos Pacífico y Atlántico,  en Beijing la semana pasada, pero no hizo ningún comentario si los riesgos sociales y ambientales que genera  pueden hacer fracasar el proyecto. Kuczynski eligió a China como destino de su primer viaje oficial al extranjero en un esfuerzo por asegurarse los lazos políticos y comerciales. Sin embargo, el ex economista del Banco Mundial cuestionó el costo estimado de US $ 60 millones de dólares para  la infraestructura del mega-proyecto  citado por China Railway Eryuan Engineering Corporation (CREEC), la empresa de ingeniería que evalúa su viabilidad, diciendo que agilizaría la exportación de soja brasilera a China pero debe tener un sistema de  cargas necesarias para ambos sentidos. Los Ministerios de Transporte de Brasil y Perú y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China firmaron un memorándum de entendimiento  (MoU por sus siglas en ingles) en el cual acordaron la investigación del ferrocarril en 2014. En mayo de 2015, el premier chino, Li Keqiang, la presidenta saliente por juicio político,Dilma Rousseff y el ex primer mandatario peruano Ollanta Humala habían firmado otro memorándum de entendimiento para continuar con los estudios de viabilidad de la vía  de 5.000 kilómetros. Los resultados finales de estudio se esperaban para mayo de este año, pero aún no han sido dados a conocer. Ahora Kuczynski afirma  que el proyecto – que tendría que negociar una topografía compleja y dividir  áreas ecológicamente sensibles y territorios comunales indígenas en la Amazonía peruana y brasileña – necesita de una mayor consideración. De hacerlo, suma su voz a la de los ministerios  peruanos de Cultura y de Medio Ambiente (de la administración anterior) y a Valec, el operador ferroviario estatal de Brasil, que han expresado su preocupación por los impactos que podría generar el ferrocarril. Un paso atrás De acuerdo con Paulina Garzón de la Iniciativa Inversión Sostenible entre China y América Latina de la Universidad Americana, los comentarios de Kuczyski son una señal de un “paso atrás” para el progreso de la vía férrea. “Él [Kusczynski] no parece estar muy entusiasmado  al respecto,” dijo Garzón a Diálogo Chino, añadiendo que el presidente ha declarado que ahora los peruanos tendrían que reevaluar los costos financieros  y los beneficios en conflicto con el MoU,  que establece que la viabilidad económica del proyecto estaría a cargo de CREEC. CREEC todavía debe dar a conocer  públicamente la parte final de los estudios de viabilidad, pero las evaluaciones iniciales sugirieron tres posibles rutas a través de las remotas zonas fronterizas de Perú-Brasil – todas las cuales sufrirán un impacto  sobre  la naturaleza de las reservas de las comunidades indígenas.

(Las rutas del norte, centro y sur propuestas por el ferrocarril interoceánico, conocidas como C1, C2 y S respectivamente)
(Las rutas del norte, centro y sur propuestas por el ferrocarril interoceánico, conocidas como C1, C2 y S respectivamente)

El operador ferroviario estatal brasileño Valec criticó los estudios de CREEC para evaluar estos temas. Sin embargo, la viabilidad ambiental del proyecto sigue siendo responsabilidad de los ministerios nacionales pertinentes, dijo CREEC al Senado brasileño en junio. Más comercio En su viaje a China, al cual él llamó una misión exitosa, Kuczynski anunció que Perú aplicaría para su participación en el nuevo Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, liderado por China, creado para financiar grandes proyectos de infraestructura. Además, destacó que Perú debe encontrar nuevos sectores industriales en China para exportar sus productos mineros de cara a la desaceleración. “El principal mercado de exportación ha sido el sector de la construcción,  que ha disminuido”, dijo Kucynski, pero señaló que la creciente área de la automoción de China podría proporcionar nuevas oportunidades. Poco después de ganar una segunda vuelta dramática en junio, el presidente electo destacó  la economía peruana basada en los recursos y el comercio con China, diciendo que el país necesitaba trabajar específicamente con los que compran cantidades significativas de lo que se exporta. Garzón dijo que es igualmente importante para China que la minería prospere en Perú, ya que el financiamiento chino reúne el 30% de la inversión total del sector. En el caso que el sector se vea disminuido, afectaría a las empresas chinas que operan dentro de él. Sin embargo, muchos peruanos están preocupados por las consecuencias ambientales y sociales del nivel de  dependencia con las industrias extractivas y han convocado a estándares más fuertes como una alternativa para calmar los conflictos sociales en curso. En declaraciones a Diálogo Chino en el mes de junio, Tania Pariona, una congresista del partido opositor Frente Amplio – que respaldó Kuzcynski en la segunda vuelta de las elecciones como una táctica para mantener la polarización con Keiko Fujimori y sacarla de la carrera electoral – dijo que el país necesita hacer una proyección realista de sus inversiones asumiendo los límites del medio ambiente e incluyendo a las comunidades locales. “¿Qué futuro hay para el crecimiento económico si el desarrollo humano no se tiene en cuenta?”, dijo.