Agua

Por qué la agricultura es tan importante para resolver la escasez de agua

Más del 50% de las ciudades del mundo experimentan escasez de agua
<p>Más del 90% del consumo de agua se destina a la agricultura de riego (imagen: <a href="https://www.flickr.com/photos/toehk/7905244282/in/photolist-d3yrHd-9MQg6k-rXaTid-ebvRys-btU7uK-aWsqX4-8393mD-cH5sJh-773DFV-7JEcVj-6RhVSC-9N2XN6-9Z7nhP-9fECPf-6gLWAK-777AEj-7NydKE-a4uScL-6wqvfD-7KuthL-777EJ9-7JQerR-jcXceB-7KMcdq-7KvjpA-nJ1oSw-9MQQwM-dS6fk4-7LhiuA-c1UBUj-7KHdUT-aSSUPv-nWogyU-7J9Wbj-6LW5rt-5DTRdw-7Lhf8A-7JU78J-aE4dw4-5DQy4H-9N7H4a-rjShgS-9fECZ1-4AyegX-7KMc5Y-4q6Qbr-dRCWRf-btTTfK-9fBuBr-7jaCk6" target="_blank" rel="noopener">flickr </a>)</p>

Más del 90% del consumo de agua se destina a la agricultura de riego (imagen: flickr )

En las próximas décadas, probablemente cientos de comunidades enfrentarán la posibilidad de una reubicación masiva forzada o voluntaria, ya que simplemente no hay suficiente agua para respaldar al mercado de la agricultura y a la industria tal como ha sido hasta ahora.

La historia de la región de Xihaigu (publicada recientemente en chindadialogue), en la provincia de Ningxia de China, es uno de los casos del creciente número de advertencias.

En aquellos lugares en donde los asentamientos son «demasiado grandes para fallar» (como son los casos de Beijing o San Pablo), no habrá otra opción que traer más agua (por ejemplo, el Proyecto de Transferencia de Agua Sur-Norte de China) o fundamentalmente, cambiar la manera en la cual se usan los recursos hídricos existentes. Entonces, ¿cuáles son los cambios que podemos hacer y cuán costosos son?

Más del 50% de las ciudades del mundo y el 75% de todas las granjas de riego están experimentando escasez de agua de forma recurrente. Cuando existe escasez de agua, más del 90% del consumo de agua se destina en promedio a la agricultura de riego. El sector agrícola es un objetivo frecuente para mejorar la forma en la cual se destina y utiliza el agua. Existen maneras probadas de promover la eficiencia.

En general, las herramientas para gestionar la escasez de agua ya existen y pueden ser adoptadas o aplicadas a un costo para los presupuestos nacionales, provinciales o estatales que es significativamente menor al valor de los beneficios resultantes para las personas, las economías y los entornos.

En China, las medidas técnicas (uso de cubiertas de suelo de polietileno, revestimiento de canales y plantación de variedades de cultivos resistentes a la sequía), incentivos económicos (ampliación de la medición del agua par apoyar la fijación volumétrica) y incentivos reglamentarios (formalizando los derechos legales de agua y permitiendo el comercio de derechos) se han adoptado en diversos grados. Muchos de ellos pueden ofrecer beneficios que son mayores que sus costos asociados.

En muchos casos, las ineficiencias actuales en la asignación y uso del agua son tan profundas que se podrían lograr mayores ahorros de agua y financieros con la implementación de cambios graduales relativamente pequeños.

Hace casi una década, el Grupo de Recursos Hídricos de 2030 mostró que casi todas las opciones de menor costo para cerrar la brecha entre la oferta y la demanda de agua en la India, hacia el 2030, apuntaban a la eficiencia y a la productividad agrícola. Éstos incluyeron: la siembra directa; la reducción del riego excesivo; la intensificación del arroz; la optimización en la aplicación de fertilizantes; y un  mejor drenaje.

Aunque tecnológicamente son más avanzados que la mayoría de los medios existentes para llevar a cabo la agricultura de riego en la India, estos no son  avances innovadores en la gestión del agua.

Los ministerios nacionales y locales de gestión del agua y las autoridades que se enfrentan a los retos de la escasez de agua deben elaborar planes para financiar e implementar intervenciones en el sector de la demanda si el objetivo es evitar una  costosa, disruptiva y a menudo traumática deslocalización masiva de las comunidades. Si las personas permanecen y las condiciones empeoran, la desigualdad económica y la degradación ambiental son casi inevitables. Una parte fundamental de la solución es comprender y comunicar mejor el valor del agua y el costo verdadero de la inacción.

Los encargados de tomar decisiones deben actuar ahora: el camino por delante es largo, y los desafíos políticos y de implementación a lo largo del trayecto pueden parecer insuperables. Pero no hay futuro – económico, social o medioambiental – en el drenaje de los ríos y en el bombeo de los acuíferos secos.

Ese artículo se publicó primero en chinadialogue.net