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China continúa recortando préstamos a América Latina

Política china de préstamos bancarios a América Latina cae a mínimos de 10 años mientras surgen nuevos acreedores y asociaciones
<p>China Exim Bank y China Development Bank han disminuido los préstamos a Latinoamérica en los últimos años (Imagen: Alamy)</p>

China Exim Bank y China Development Bank han disminuido los préstamos a Latinoamérica en los últimos años (Imagen: Alamy)

Por cuarto año consecutivo, los dos principales bancos de China a cargo del financiamiento del desarrollo extranjero han retirado los préstamos a América Latina, según una nueva investigación realizada por la Universidad de Boston y el grupo de expertos de Diálogo Interamericano.

El Banco de Desarrollo de China (CBD, por sus siglas en inglés) y el Banco de Importación y Exportación de China (China Exim) prestaron US$1,1 mil millones a la región en el 2019, un monto por debajo de los US$2,1 mil millones otorgados el año anterior y convirtiéndose en la cantidad anual más baja en una década.

En lugar de otorgar préstamos de forma directa a los gobiernos latinoamericanos, los bancos chinos están invirtiendo en proyectos de energía e infraestructura a través de fondos o financiando empresas estatales chinas que ofertan por proyectos, según establece el informe.

45%


de los US$142 mil millones de los préstamos chinos a América Latina desde 2007 han sido para Venezuela

Cuando el denominado “superciclo de commodities” terminó en el 2015, los acuerdos de petróleo por préstamos se extendieron a países como Ecuador y Venezuela, los cuales recibieron el 45% del total de los US$142 mil millones prestados a la región desde el 2007 y también parecen haber finalizado.

“China ya no está actuando como un salvavidas financiero para las economías más frágiles de la región”, dice el informe.

República Dominicana (US$600 millones), Surinam (US$200 millones) y Trinidad y Tobago (US$104 millones) recibieron préstamos por parte de un banco chino en el 2019. Entre los principales acreedores, Venezuela, Brasil, Ecuador y Argentina, solo este último apareció en el marco de los cuatro acuerdos alcanzados el año pasado: un préstamo de US$236 millones para comprar vagones de ferrocarril.

Una gama cada vez más amplia de otras instituciones y plataformas financieras respaldadas por China se están involucrando activamente en la región

Aunque las últimas cifras sugieren el enfriamiento de los préstamos respaldados por el estado chino para apoyar el desarrollo en la región, en realidad reflejan con mayor precisión un cambio de formato en la inversión – incluso antes de que la expansión global del Covid-19 generara un panorama económico incierto para 2020.

En lugar de confiar en el CDB y el Exim para desarrollar la infraestructura dura y los proyectos de energía convencionales que hasta ahora habían sido el enfoque principal, hoy están surgiendo nuevos actores y vehículos de inversión.

“Una gama cada vez más amplia de otras instituciones y plataformas financieras respaldadas por China se están involucrando activamente en la región”, dice el informe.

Estos incluyen iniciativas de cofinanciamiento con bancos regionales de desarrollo de América Latina y préstamos de los principales bancos comerciales de China, que la Universidad de Boston y la base de datos de finanzas de Diálogo Interamericano hasta ahora no han rastreado.

Los acreedores comerciales incluyen al Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), que respalda las controvertidas represas de Santa Cruz en la Argentina.

También han surgido fondos regionales, el Fondo de Inversión en Cooperación Industrial China-ALC (CLAI), el Fondo de Cooperación China-ALC (CLAC) y el Programa de Préstamo Especial para Infraestructura China-América Latina, cuyo foco se centra en Brasil.

La tendencia a la baja en la política de préstamos bancarios está acompañada por una marca ascendente en la inversión extranjera directa (OFDI) china: compañías que se expanden a nuevos países con inversiones nuevas o fusiones y adquisiciones.

El año pasado, las empresas chinas invirtieron US$12.800 millones en América Latina, un 16,5% más que en el 2018, según los nuevos datos publicados por la Red Académica China-América Latina (Red ALC-China). China fue la fuente del 7,5% de la IED en América Latina durante el 2019.

Esto sucede a pesar de un año tipificado por la cautela de los inversores a nivel mundial, en gran parte como resultado de las inciertas consecuencias de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.

Las empresas chinas de propiedad pública representaron el 86% de la OFDI latinoamericana en el 2019. La cooperación de Three Gorges (CTG) y State Grid, que operan en el sector eléctrico, han dominado el sector en los últimos años.

La mayoría de los acuerdos importantes involucraban la adquisición de operaciones de otras compañías extranjeras o la formación de nuevos consorcios con socios regionales. En el 2019, CTG absorbió la participación estadounidense de Sempra Energy en los proyectos peruanos, incluida su participación del 84% en la empresa de distribución de electricidad Luz del Sur, convirtiéndose en la mayor transacción del año.

En febrero, Xinjiang TBEA Group Company, un consorcio de empresas chinas, aportó US$2,3 mil millones para el 49% de una empresa conjunta con la empresa estatal boliviana de litio Yacimientos de Lítio Boliviano (YLB). La asociación verá el desarrollo de la codiciada tecnología de metal utilizada en la fabricación de vehículos eléctricos.

El derrocado presidente boliviano Evo Morales dijo al firmar el acuerdo: “¿Por qué China? Hay un mercado garantizado en China para la producción de baterías “, informó Reuters. Sin embargo, la incertidumbre política tras la destitución de Morales ha puesto en duda dichos contratos.

A pesar del número total, la IED china en América Latina se concentró en menos transacciones durante el año pasado, solo 19 en comparación con las 56 del 2018 y una mayor proporción de fusiones y adquisiciones que la realización de nuevos proyectos en comparación con años anteriores.

Un inconveniente en torno a la intensidad de capital de las nuevas inversiones chinas es la generación de menor empleo a nivel local, lo que ha sido un motivo de celebración y tensión en la región ya que los empleos tienden a ser poco calificados.

“En la última década, la OFDI china en ALC ha impulsado una serie de debates sobre su impacto desde las perspectivas sociales, ambientales y económicas “, señaló el informe de Red ALC-China.