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América Latina pide ayuda médica a China para combatir el coronavirus

Desde el Cono Sur a América Central, los gobiernos de América Latina reciben donaciones de China
<p>Empleados trabajan en una línea de producción de máscaras en la empresa Lanzhou Petrochemical Company en Lanzhou, provincia de Gansu, noroeste de China (imagen: <a class="cursor-pointer copyrightlink dark-navy" href="https://www.alamy.com/search/imageresults.aspx?cid=CLZAUC6KWVNAYWDDULTDD7ER5JQ6MKUJK69BJ8SU2DBDE5UP7UT8XHHM6XLMKR94&amp;name=Xinhua&amp;st=12&amp;mode=0&amp;comp=1"><span id="automationThirdPartyAgencyName">Xinhua</span></a> / Alamy)</p>

Empleados trabajan en una línea de producción de máscaras en la empresa Lanzhou Petrochemical Company en Lanzhou, provincia de Gansu, noroeste de China (imagen: Xinhua / Alamy)

A medida que América Latina lucha por preparar sus sistemas de salud pública con fondos insuficientes para enfrentar la crisis más desafiante de la historia reciente, muchos países están buscando ayuda en China por la expansión del coronavirus.

Desde el Cono Sur hasta Centroamérica, los gobiernos han recibido o esperan una amplia gama de donaciones, desde kits de prueba hasta ventiladores, que revelan una nueva cara de la diplomacia china -y poder blando- en la región: “la diplomacia de la mascarilla”.

La cooperación directa entre instituciones médicas y de salud a nivel gubernamental, regional y local figura en un plan de acción conjunto publicado en 2018 por China y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC). CELAC es un bloque regional del hemisferio occidental que excluye a EE. UU y Canadá.

Los documentos de CELAC-China también consideran el acceso universal a la salud como un elemento en los esfuerzos de cooperación para lograr derechos económicos, sociales y culturales más amplios.

Si bien la región se beneficia de las donaciones y la experiencia en el tratamiento del virus, para China constituye una oportunidad para dirigir la narrativa sobre su rol en la pandemia: desde su origen hasta su solución.

Estos países se están dando cuenta de que poseer una base industrial sólida es en realidad una cuestión de seguridad nacional

Maurício Santoro, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Estatal de Río de Janeiro, sostuvo que esta medida es una oportunidad para que China destaque la marcada diferencia entre su posición actual y la de las poderosas democracias occidentales, que hoy están luchando con los crecientes números de víctimas fatales.

“Es la confirmación de una tendencia que hemos estado observando durante muchos años, el declive de Europa y Estados Unidos, frente al ascenso de Asia y el Pacífico”, dijo.

Para Enrique Dussel, coordinador de la Red Académica China-América Latina (RED ALC-China), China se encuentra en la “mejor posición” posible para atender las solicitudes de los países latinoamericanos, “en términos de transmisión de experiencias en general como con los recursos humanos y financieros”.

A medida que los líderes occidentales enfrentan intensas críticas por los problemas de gobernanza que le impidieron a sus países prepararse para esta crisis, y las luchas al interior de la Unión Europea que exhiben las profundas grietas en una relación que ya es problemática, los funcionarios chinos destacaron el rol esencial de su país en la crisis.

“China resistirá la tormenta con personas de otros países, fortalecerá la cooperación y se esforzará por obtener la última victoria en la lucha contra el virus”, dijo Luo Zhaohui, viceministro del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, en una conferencia de prensa en Beijing la semana pasada.

Los suministros médicos en Venezuela

Venezuela fue uno de los primeros en recibir suministros médicos chinos en la región, ya que un envío con 4.015 kits de prueba de coronavirus, además de reactivos químicos, purificadores de aire, máscaras y guantes, llegó el 19 de marzo.

Ambos países lo convirtieron en una declaración política, poco después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) rechazara la solicitud del presidente Nicolás Maduro de un préstamo de 5 mil millones de dólares para preparar el desmoronado sistema de salud de su país.

US$ 5 mil millones


El préstamo al FMI pedido por Nicolás Maduro que fue rechazado

“Queremos agradecer al presidente Xi Jinping, su gobierno y su pueblo desde el fondo de nuestro corazón bolivariano”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez, prometiendo que habrá un “corredor aéreo humanitario abierto” con China en torna a la crisis de salud y anunciando que el equipo de respuesta del Covid-19 de su gobierno estaba celebrando reuniones en línea con especialistas chinos.

“Esto es una evidencia de la solidaridad de los países amigos”, dijo Maduro. El primer envío fue seguido por un segundo cargamento el pasado fin de semana con 500,000 kits de pruebas rápidas, 70,000 termómetros infrarrojos y un grupo de especialistas médicos.

En una extraña ruptura con su enfoque diplomático y pragmático habitual, el gobierno chino también trató de hacer un gesto sobre algo más que ayuda humanitaria. El embajador Li Baorong subrayó públicamente el “claro apoyo de su país hacia el gobierno y el pueblo venezolano en medio de tantos esfuerzos para garantizar la preservación de la salud y la vida de las personas a pesar de las sanciones más severas, inhumanas y criminales”.

Con toda probabilidad, Li se refería a los Estados Unidos, que ha congelado activos pertenecientes al estado venezolano y ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Maduro. Sus sorprendentes comentarios llegan en el momento de mayor tensión entre Beijing y Washington, dado el uso frecuente de Donald Trump de la frase “virus chino” para referirse al nuevo coronavirus.

Mientras Bolsonaro ataca China, los gobernadores buscan su ayuda

El presidente Jair Bolsonaro y su familia fueron en la dirección opuesta. Cuando el Covid-19 estrechó su control sobre Brasil, su hijo y el congresista Eduardo decidieron culpar a China por difundir la pandemia, tomar prestada una página del libro de jugadas de Trump y así, decir en Twitter que, si el gobierno chino no hubiera ocultado la enfermedad durante tanto tiempo, no se estaría extendiendo por todo el mundo.

Después de una semana de tensiones y de la severa advertencia del embajador chino afirmando que este incidente “dañaría las relaciones entre China y Brasil”, Bolsonaro finalmente llamó por teléfono al presidente Xi Jinping y aparentemente hizo las paces. Pero, mientras tanto, los gobernadores de varios estados brasileños y algunos alcaldes decidieron evitar a Bolsonaro y enviar cartas al gobierno chino solicitando ayuda.

“Permítanme subrayar que cualquier tipo de asistencia es bienvenida”, escribió el gobernador Ibaneis Rocha, del Distrito Federal. “Esperamos su capacidad de respuesta habitual, en este momento de gran angustia”.

Mientras tanto, el Nuevo Banco de Desarrollo, la institución financiera con sede en Beijing administrada por los países Brics, está lista para emitir un préstamo de $ 1 mil millones para que Brasil mejore su infraestructura social y sanitaria ante la epidemia.

El Cono Sur recibe donaciones de China

Con más de 900 casos detectados y en medio de un bloqueo general, Argentina también recibió ayuda en equipos y suministros sanitarios por parte de China, así como asesoramiento técnico de expertos en salud chinos a través de videoconferencia.

El gobierno de Alberto Fernández recibió por parte de China más de 50,000 pruebas para diagnosticar el COVID-19, 10,000 trajes de protección desechables, 2,000 gafas de protección, 200,000 máscaras faciales, 20,000 guantes desechables, 10 respiradores y 550 termómetros digitales, y pronto habrá más.

En el vecino Uruguay, el pedido fue revertido, ya que el país primero donó suministros a China y ahora recibe donaciones similares. La administración de Lacalle Pou envió por primera vez en febrero docenas de cajas de máscaras faciales, guantes y alcohol en gel a China, el principal socio comercial del país.

En Ecuador, las donaciones de Beijing fueron recibidas por el gobierno nacional, así como por los locales, incluidas las máscaras quirúrgicas y de aislamiento. Mientras tanto, en Chile, China acordó enviar 1,000 ventiladores, dado que el país solo tiene 1,700, menos que Brasil, México y Argentina.

Sin una relación formal con China y, en cambio, con Taiwán, Paraguay sigue siendo el único país de la región que no ha recibido donaciones. El Frente Guasu, una alianza de partidos de izquierda envió un proyecto de ley al Congreso, ya desestimado, pidiéndole al país que establezca lazos diplomáticos con China para obtener ayuda para poder lidiar con el virus.

¿El nacimiento de la filantropía privada china en América Latina?

Pero no es solo el gobierno chino quien se ha ofrecido a rescatarlo. Jack Ma, uno de los ciudadanos más ricos de China y fundador de la empresa minorista en línea Alibaba, también se apresuró al rescate de América Latina.

Ma anunció en Twitter una donación de suministros médicos a 24 países de América Latina, incluidas 2 millones de máscaras, 400,000 kits de prueba y 104 ventiladores, y cubrió los costos de transporte. México, Argentina, Ecuador, Brasil y Perú se encuentran entre los países de la lista.

2,000,000


la cantidad de máscaras que el multimillonario Jack Ma donó a 24 países de América Latina

Pero en muchos sentidos, China es verdaderamente uno de los únicos países que puede ayudar a suministrar al mundo equipos de salud muy necesarios dado que en las últimas décadas construyó un sector industrial fuerte, ya que las naciones ricas trasladaron allí sus operaciones en busca de menores costos de operación.

“Ahora estos países se están dando cuenta de que poseer una base industrial sólida es en realidad una cuestión de seguridad nacional”, dijo Santoro, profesor de relaciones internacionales. “Esto no es algo que puedas resolver de la noche a la mañana. Pero, en esta crisis, se necesitan soluciones así de rápidas “.