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Honduras evalúa sus vínculos internacionales tras la victoria de Castro

La candidata ganadora, Xiomara Castro, se ha inclinado por establecer lazos diplomáticos con China continental durante su campaña, buscando ayuda para la recuperación y financiación de infraestructura.
<p>Las recientes elecciones presidenciales en Honduras tuvieron como resultado la victoria de la candidata de izquierda Xiomara Castro, fotografiada aquí durante su campaña, en la que sugirió establecer relaciones diplomáticas con China continental. Desde entonces, ha habido señales contradictorias sobre si este compromiso se llevará a cabo. (Imagen: Yoseph Amaya / Alamy)</p>

Las recientes elecciones presidenciales en Honduras tuvieron como resultado la victoria de la candidata de izquierda Xiomara Castro, fotografiada aquí durante su campaña, en la que sugirió establecer relaciones diplomáticas con China continental. Desde entonces, ha habido señales contradictorias sobre si este compromiso se llevará a cabo. (Imagen: Yoseph Amaya / Alamy)

Xiomara Castro, la candidata de izquierda que propuso cambiar sus lealtades diplomáticas de Taiwán a China continental, será la próxima presidenta de Honduras tras una victoria aplastante en unas elecciones seguidas muy de cerca.

“Creo en la multipolaridad y por ello me propongo abrir relaciones internacionales con China Continental”, dijo Castro durante su campaña, señalando los beneficios económicos que la relación podría proporcionar, así como el aumento del acceso a las vacunas contra el Covid-19, en un país donde menos del 40% de la población está totalmente vacunada. 

Honduras es una de las 14 naciones que aún reconoce a Taiwán. La perspectiva de un cambio en los vínculos diplomáticos provocó un tira y afloja político en las semanas previas a las elecciones del 28 de noviembre, que pusieron fin a 12 años de gobierno conservador bajo el Partido Nacional, empañado por el aumento de la inseguridad y los escándalos de corrupción.

Pero tras las elecciones, los aliados de Castro han moderado las expectativas de un cambio hacia China continental, al menos por ahora. 

Tenemos una responsabilidad con Taiwán como alguien con quien hemos tenido una buena relación

Honduras mantiene desde hace tiempo vínculos con Taiwán, que a menudo ha realizado generosas contribuciones al país centroamericano. Según Reuters, desde 2006 Taiwán ha prestado a Honduras unos 205 millones de dólares y ha donado otros 27 millones. Taiwán también hizo donaciones a Nicaragua, Honduras y Guatemala de $200,000 dólares a cada país cuando fueron golpeados por el huracán Eta en 2020. Por su parte, China continental ha mantenido relaciones comerciales con Honduras, convirtiéndose en uno de sus principales socios comerciales, aunque el volumen de sus importaciones y exportaciones sigue siendo muy inferior al de Estados Unidos. 

“Creo que tenemos una responsabilidad con [Taiwán] como alguien con quien hemos tenido una buena relación”, dijo Rodolfo Pastor, asesor de política exterior de la presidenta electa Castro. “Pero creo que también tenemos una responsabilidad con nuestra propia población de ser realistas, de ser pragmáticos y de entender que China continental juega hoy un papel determinante que no podemos dejar pasar desapercibido”.

La decisión de la nueva administración hondureña podría reducirse en última instancia a la economía. Cuanta más ayuda y apoyo financiero reciba el país por parte de EE.UU. -que ha dejado claro que espera que no se produzca un cambio de bando-, menos probable será que Honduras haga un cambio en sus relaciones. 

En los últimos quince años, Panamá, República Dominicana, Costa Rica y El Salvador también han cambiado sus vínculos sin sufrir ninguna reacción económica significativa por parte de Estados Unidos. Esta semana, Nicaragua se ha convertido en el último país latinoamericano en hacerlo, y aunque el Departamento de Estado de EE.UU. ha criticado la decisión -a la vez que ha calificado las recientes elecciones de una “farsa”-, aún están por verse las implicaciones para las relaciones económicas entre EE.UU. y Nicaragua.

La cooperación con China continental ha supuesto en muchos casos un impulso político para los líderes locales. Cuando las vacunas contra el virus del Covid-19 eran escasas, El Salvador se adelantó al resto de Centroamérica en cuanto a tasas de vacunación gracias, en parte, a las vacunas adquiridas en China continental. El presidente saliente de Honduras, Juan Orlando Hernández, que se ha presentado como un firme aliado de Taiwán, se quejó de que su país se quedara atrás

Aunque se está llevando a cabo un recuento de algunos votos referidos a las elecciones de diputados tras denuncias de fraude, Castro asumirá el poder en enero, en un momento de profunda desesperación económica en Honduras. Después de que el país fuera golpeado por la pandemia y por dos grandes huracanes, más del 55% de los hondureños pueden caer ahora por debajo del umbral de la pobreza. Es una de las tasas más altas en cuatro décadas. Al mismo tiempo, el país está muy endeudado y necesita el tipo de estímulo que proporcionan los megaproyectos que China ha estado financiando en toda América Latina.  

Para que tengamos nuestra propia realidad, es saludable diversificar las relaciones y buscar un equilibrio que nos permita tener un contrapeso a las influencias indebidas

“Tenemos que resolver graves problemas energéticos, por ejemplo, y creo que China puede desempeñar un papel positivo en ese sentido”, dijo el asesor Pastor. El alto costo de la energía en Honduras es una de las quejas más comunes citadas por los residentes, y la empresa nacional de energía está al borde del colapso económico. Los efectos del cambio climático, como los huracanes que causaron inundaciones generalizadas en noviembre de 2020 y las prolongadas sequías de los últimos años, también han puesto de manifiesto la necesidad de construir costosas represas y depósitos de agua. 

El gobierno de Biden ha prometido 4.000 millones de dólares en ayuda exterior para Centroamérica durante cuatro años, pero ese dinero se canalizará en gran parte a través de las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, y no financiará ningún proyecto importante de infraestructura. Sin embargo, es probable que China y sus inversores estén dispuestos a cubrir algunas de las carencias y han demostrado un claro interés en Honduras, por ejemplo, en la financiación de la represa hidroeléctrica Patuca III y en la exploración de proyectos ferroviarios y portuarios en el país.

La semana anterior a las elecciones, una delegación estadounidense visitó Honduras para dejar claro su deseo de que las elecciones fueran libres y justas, así como la continuidad de la relación con Taiwán. Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, respondió: “Este comportamiento de manipulación e intimidación no ganará ningún corazón ni ninguna mente”.

Zhao también advirtió del “comportamiento hegemónico” de Estados Unidos en la región.  “Doscientos años después, Estados Unidos sigue soñando el viejo sueño y tratando a los países latinoamericanos como si estuvieran dentro de su esfera de influencia”, dijo, refiriéndose a la Declaración de Monroe de 1823 que algunos consideran que ha envalentonado las intervenciones estadounidenses en los asuntos latinoamericanos.

Xiomara Castro es muy consciente de esta tendencia. En 2009, su marido, el ex presidente Manuel Zelaya, fue derrocado en un golpe de Estado respaldado por los militares que el Departamento de Estado estadounidense no condenó. Además de las razones económicas, su propuesta de cambiar las relaciones probablemente tenga que ver con un intento de fortalecer la soberanía de la nación. 

“Algo que es fundamental para mí, personalmente, es buscar el equilibrio”, dijo Pastor. “Si sólo dependemos de Estados Unidos, como ha ocurrido históricamente, entonces Estados Unidos tiene una influencia indebida en nuestra realidad. Para que tengamos nuestra propia realidad, es saludable diversificar las relaciones y buscar un equilibrio que nos permita tener un contrapeso a esa influencia indebida.”